jueves, 17 de noviembre de 2011

A la brevedad de la vida

Vele la nieve con su manto leve
la injusticia que el tiempo ha perpetrado
en las carnes del hombre, condenado
a triste vida y esa vida aún breve.

Hagáis lo que hagáis, nada le conmueve
a Cloto, tejedora del hilado
del devenir, sostén enmarañado,
tenue hilo que el postrer suspiro mueve.

Cuidad, pues, de perder de aquí adelante
y aprovechad cada momento al punto
que, tolvanera de furor radiante,

de toda una existencia hace barrunto
de lo que pudo ser un solo instante
y nada llega a ser en su conjunto.